A 10.000 metros de altitud, cortando la respiración, pensando que no fallará.
Mañana saltaré.
Volando sobre algún lugar te sientes como un Dios, a más dejos del suelo más cerca estás del sol.
Ves a las personas tal y como son, seres diminutos sin ningún valor y tu estás ahí arriba demostrando que se puede sentir miedo y valor a la vez.