Jamás llegó a su hogar, sueños rotos por realizar. Se marchó sin despedirse, no tuvo tiempo para más. Es tan injusto, tan cruel, que poco cuesta dejar de ser.
Lágrimas en mis ojos, recuerdos que no borraré. Espérame, no tardaré. Hoy aquí el mundo se paró por mi.
No podrá brillar de nuevo el Sol sin ti. Mal, me siento muy mal, espérame, no tardaré. Ilusiones arrancadas, esperanzas por cumplir. En un instante todo acaba, ya nada importa porque ocurrió.
Maldito día, maldita suerte… si no hubieses estado allí.